losjardinesdelamemoria_1.jpgSESIÓN 1. MONÓLOGO
Los jardines de la memoria
Alejandro González






Los jardines de la memoria de Michel Quint es un relato breve, un lector avisado lo puede leer tranquilamente en una hora, aunque después tenga la necesidad de volver con más detenimiento a determinados pasajes y, aun así, al cerrar el libro, las ideas Quint le suscitarán otros tantos pensamientos.

Alejandro González con este monólogo lo único que hace es dar vida al lenguaje escrito con la ayuda de la voz, el gesto y las seiscientas imágenes que oportunamente van subrayando la voz y los gestos.

El actor necesita una hora para dejar al espectador toda una serie de cabos sueltos que este irá atando a medida que vaya recordando la historia; y no tendrá otro remedio que hacerlo porque Michel Quint aborda uno de los pilares que nos ayudan a dar sentido a los momentos oscuros a los que no tiene habituado el vivir cotidiano: el optimismo.

Nada más salir al escenario el protagonista manifiesta abiertamente el rechazo que sentía hacia su padre precisamente por hacer gala de un optimismo que, a todas luces, se le antojaba como una de las secuelas de haber sufrido en sus carnes la sinrazón nazi.

Pero, paradójicamente, cuando es invitado a caminar por los pavorosos jardines que ha sembrado el recuerdo de la guerra, descubre que, una vez más, todo ha resultado ser el mejor abono para la floración de una de nuestras mejores flores, la del optimismo.

 

Atras